jueves, 18 de junio de 2009

Una tarde en el Real


La tarde de ayer comenzó con prisas, apresurada por salir del trabajo, llegar a casa, comer, salir pitando a Madrid y por fin arreglarme para una cita especial.

Sí, ayer fue una tarde-noche especial. Era la primera vez que iba al Teatro Real y disfrutaba de una Ópera.

Gracias a Bruno, (ayer más Kaktus que nunca ;P) asistí a la representación de Rigoletto.
Llegamos al teatro casi una hora antes y lo recorrimos como un par de turistas que aprovechan cada esquina para hacerse una foto.

Fue una pasada, a pesar de que en nuestra entrada rezaba la frase de visibilidad muy reducida o nula y había que poner de nuestra parte, ¿verdad Bruno? jajaja, presenciamos un espectáculo increíble.

Todo se completó con una estupenda cena y una charla que ya echaba yo de menos...
Y bueno, ahora mismo estoy en el cierre, ya debería de haber salido pero sigo esperando páginas que no llegan.
He dormido 4 horas escasas y sólo pienso en lo que aún me queda para terminar, aunque también está el recuerdo de una tarde-noche perfecta.

La feliz pareja sonriente a su llegada


... Y después la cenita

No hay comentarios:

Publicar un comentario